Psicología infantil: De vuelta de las navidades
Las navidades es un periodo, como otras vacaciones, en las que las rutinas en los niño no son las mismas y esto les afecta.
No hacen las mismas actividades, no se duermen ni se levantan a la misma hora ni están con las personas de siempre.
Todo ello influye en la posterior vuelta a la rutina del día a día.
Por lo general el comienzo a la rutina suele ser algo tediosa, los niños suelen mostrarse más irritables, les cuesta adaptarse al sueño y “remolonean” ante las autonomías de las tareas escolares. Toda esta sintomatología suele desaparecer entorno a los 7-10 días. Para favorecer que sea lo más corto posible el periodo de adaptación es importante que la vuelta a las rutinas sea de manera paulatina, no brusca. Es decir por ejemplo para volver al horario del sueño que esta adaptación sea poco a poco y lo más importante no eliminar el tiempo de ocio de manera drástica, sino poco a poco.
Un aspecto muy importante en cuanto a las autonomías en las tareas escolares es no dejar de realizar las mismas en época vacacional. Es cierto que no se debe mantener el mismo nivel de exigencia ya que el objetivo no es una adquisición de conocimiento en sí sino el mantenimiento del hábito, para ello es suficiente con que el niño realice una pequeña tarea entorno a 15-20 minutos pero que esta sea diaria.
Por último me gustaría destacar la importancia de la imitación y reflejo en la etapa infanto-juvenil,si padres o tutores exigen a los niños una responsabilidad, rutina o hábito que ellos no realizan en el ámbito familiar será más difícil que este se instaure. Es cierto que ellos deben de adaptarse a las normas del adulto pero el adulto debe ser un reflejo de las mismas para facilitar las mismas.
Belén Pozo
Psicóloga