¿Actúas por necesidad o por obligación?
A menudo, estamos llenos de “tengo que”. Tengo que estudiar, tengo que ir a trabajar, tengo que hacer la cena, tengo que ir a la compra, tengo que viajar, tengo que… Sin embargo, en muchas ocasiones los “tengo que” de unas personas son los “quiero” de otras. Por ejemplo, para quien el deporte es una obligación o un “tengo que”, para otro puede ser un placer y un deseo.
Los mensajes que nos mandamos a nosotros mismos, en función de nuestras creencias o la interpretación que hacemos de las diferentes situaciones, influyen mucho a la hora de hacer las cosas o la predisposición que ponemos hacia ellas.
Diferencias entre los «tengo que» y «quiero». Si actúas por necesidad u obligación.
Generalmente, cualquier “tengo que” suele desatar diferentes sentimientos como rabia, tristeza, impotencia o frustración entre otros. Mientras que los «quiero» nos proporcionan alivio, tranquilidad, fuerza, etc.
- Los “tengo que” implican autoridad. Son acciones dirigidas por el pasado y el presente, ante las cuales podemos obedecer o rebelarnos, pero en los que en cualquier caso suele aparecer la frustración y la culpa.
- Los “quiero” están más relacionados con la autonomía personal. Son acciones autodirigidas en las que puede haber acuerdo o desacuerdo, pero ante las cuales se suelen aceptar mejor las consecuencias derivadas de dichas acciones. Es más fácil asumir la responsabilidad, porque son acciones que hemos elegido.
- Los “quiero” resultan mucho más interesantes. No obstante, a veces hay que asumir que puede haber ciertos “tengo que” de los cuales no es sencillo deshacernos, porque en nuestra vida cotidiana siguen existiendo situaciones que necesitan de esa obligatoriedad. Por ello hay que aprender a transformas aquellos “tengo que” en “quieros” porque de ese modo, la predisposición a actuar será mucho mejor.
Los «tengo que» y los «quiero» suelen tener mucho que ver con las creencias que tenemos o con la interpretación que hacemos de diferentes situaciones. La forma en la que pensamos no solo influye a la hora de que nosotros tenemos que actuar, sino también a la hora de juzgar lo que hacen los demás. Por ello si intentamos cambiar los “tengo que” por los “quiero” podremos tolerar mejor nuestras acciones y las de los demás.
Estos son algunos conceptos de si actúas por necesidad u motivación.
Sara Montealegre
Psicóloga
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