Terapia de pareja: Cómo llevar a cabo una adecuada separación
Frecuentemente se concibe la terapia de pareja como una posibilidad para solucionar los problemas que se manifiestan y que los propios miembros de la misma no pueden afrontar sin la ayuda de un profesional, que aporte una mayor objetividad y una visión externa que permita guiar el proceso hacia la solución. Siendo esto cierto, es necesario afirmar en este sentido que existen más funciones que la terapia de pareja puede cubrir y de las que los posibles solicitantes se pueden beneficiar.
Así pues, otro de los objetivos de la terapia de pareja en sí, el cual quizá sea menos tenido en cuenta y por tanto menos demandado, es el de permitir a los componentes de la misma llevar a cabo una adecuada separación, tanto física como emocional, y en caso de que ésta ya esté decidida, intentando aprender a manejar el cambio del modo más adaptativo posible, de forma que los miembros de la pareja sufran el menor impacto (así como los hijos, en el supuesto de que los haya). En este caso, la intervención por tanto estaría dirigida hacia un proceso de mediación el cual permitirá a los componentes afrontar esta nueva situación de un modo menos doloroso y de una forma menos invasiva.
Con esto, el trabajo en la terapia de pareja para la consecución de tales objetivos se encontraría centrado en:
- La evitación del enfrentamiento y la confrontación directa, promoviendo soluciones adaptativas y lo más adecuadas para cada componente.
- La aceptación y manejo de la aparición de diferentes e intensos sentimientos por parte de cada uno de los miembros.
- El trabajo sobre la aparición de posible ansiedad y/o miedo en relación al futuro y nuevas situaciones.
- El trabajo sobre la protección de los hijos, en caso de que existan, para no incluirlos ni introducirlos en el medio de la separación.
Para la realización de este citado trabajo, especificar que serían necesarias llevar a cabo sesiones tanto en conjunto como con cada uno de los miembros por separado, de forma que se puedan cubrir todos y cada uno de los objetivos.
Aida Mañero Ocarranza
Psicóloga
