Cómo mejorar el autocontrol
El primer gran paso de cara a obtener el autoncontrol es que el paciente sepa identificar sus emociones.
Identificar emociones
Es importante enseñarles que hay emociones primarias y secundarias.
- Las primaras son aquellas emociones universales. La mayoría de las personas somos capaces de identificar y de conocer sus manifestaciones físicas y psíquicas.
- En cambio, las emociones secundarias son aquellas que resultan más difíciles de identificar. Ya que sus manifestaciones no son tan evidentes o fáciles de identificar.
Al aprender a identificar las emociones seremos capaces de entender que nos pasa en cada momento. Y actuaremos conforme a eso.
Cómo identificar y gestionar las emociones
Para lograr identificar y delimitar las emociones proponemos rellenar un registro. En el que después de sentir la emoción escribamos los siguientes datos:
- En primer lugar, nombre que corresponde a la emoción
- Además manifestaciones físicas que nos ha producido
- Pensamientos que ha generado
- Por último cómo hemos afrontado esa situación
Una vez hemos enseñado la identificación de las emociones y sus diversas manifestaciones, nos dispondremos a enumerar una de las técnicas más útiles. Para ayudar a los más pequeños con el autocontrol.
Esta técnica es el semáforo. Consiste en entrenar al niño para que cuándo sienta que está a punto de realizar un comportamiento impulsivo o agresivo, actúe como si fuera un semáforo. Con las siguientes reglas:
- ROJO. Detenerse
- AMARILLO. Pensar lo que está sucediendo y detectar soluciones posibles
- VERDE. Actuar llevando a cabo alguna de las soluciones previamente pensadas. Para que al niño le resulte más fácil adquirir está técnica es recomendable estimularlo haciéndole crear un dibujo de un semáforo. En un papel con las instrucciones que hemos mencionado antes. Y colocarlo donde el pueda verla. Así ayudará al niño a recordar cómo funciona y cuáles son los pasos a seguir.
Después de realizar el dibujo, es buena idea que sea el propio niño quien le explique el procedimiento a los padres. Para que sea él mismo el que les haga partícipes de la técnica. Es recomendable a su vez, realizar varios dibujos. Y ponerlos en distintos lugares de la casa como pueden ser su cuarto. O la nevera ya que suelen ser los sitios más transitados por el niño.
Estas son algunas ideas sobre cómo mejorar el autocontrol.
Lucía Ongil
Psicóloga
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