El sentimiento de culpa
La culpa es un fenómeno paralizador. A veces nos acontece y nos lleva a regodearnos en el fallo o en lo que consideramos error.
Este sentimiento se produce tras una interpretación de un acto o situación sobre la cual hacemos una autovaloración negativa. Que nos lleva a sentir una emoción negativa. Paralizante, destructiva y dolorosa que nos pesa mucho.
Una gran aportación de la psicoterapia es cambiar culpa por responsabilidad. No caer en el sentimiento. Sino ser capaces de aceptar que nos equivocamos y seguir adelante con responsabilidad. Y sin culpabilidad es el éxito de la vida.
Este sentimiento es típico en personas perfeccionistas y rígidas. Donde se despiertan pensamientos obsesivos y de rumiación constante. Alimentando la culpa dentro de sí mismos. Por lo que se recomienda ser algo más flexible. Y desarrollar la capacidad de adaptación.
¿Qué hacer?
- En primer lugar, identificar que es lo que ha pasado. ¿Dejadez? ¿Error? ¿Negligencia? Hay muchas formas de calificar ese “error” o “culpa”.
- Compensar el sentimiento de culpa con una conducta. Y no con una emoción. Es decir, no tratar de “solucionar” la culpa con otra emoción. Por ejemplo la ira o la tristeza. Sino actuar. Realizar una conducta que pueda compensar ese sentimiento.
- Perdónate y perdona. Nada es eterno y todo pasa.
- Además, hacerte amigo de tus errores. Asumir que los errores son necesarios y nos ayudan a vivir. Solo a través de los errores y fallos es cuando aprendemos y crecemos como personas, incluso es la forma de llegar al éxito.
- También, repartir responsabilidades ¿qué parte de culpa es mía? ¿qué parte no lo es? Responsabilízate sólo de aquella parte que realmente sea tuya. No siempre es tuya la responsabilidad en su totalidad.
- Por último, modificar la forma en la que nos hablamos. Cambiar el “qué desastre soy” a “no he acertado del todo esta vez”
Sara Montealegre
Psicóloga
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