Aprendizaje por modelado en niños
¿Qué puedo hacer para que mi hijo lea y le guste la lectura?. Esta es una de las preguntas que muchos padres se hacen día a día al ver que a sus hijos no les gusta leer. Pero la respuesta es mucho más fácil de lo que creen: hacerlo vosotros y vuestros hijos leerán. El aprendizaje por modelado en niños.
Esto quiere decir que los niños aprenden por imitación, y su nombre “técnico´´ se denomina aprendizaje por modelado. Fue Bandura un psicólogo canadiense el que estudió mayoritariamente este fenómeno en su teoría del aprendizaje social. En esta teoría se expone que la observación, la imitación y el modelaje juegan un papel fundamental en el aprendizaje.
Este autor identificó tres formas básicas de aprendizaje observacional que fueron:
- En primer lugar modelado en vivo. Consiste en un individuo real que demuestra la acción a realizar
- También modelado de instrucción verbal: consiste en la descripción y explicación verbal del comportamiento a realizar
- Finalmente modelado simbólico. En el que se da la realización por parte de personajes ficticios o reales de la conducta a través de libros, películas, programas de televisión o cualquier tipo de medio en línea.
Cómo podemos comprobar el aprendizaje observacional o por modelado no requiere ni siquiera el hecho de observar a alguien real haciéndolo.
Si es cierto, que es necesario mencionar que este aprendizaje necesita determinadas condiciones necesarias, como son:
- la atención: para imitar un comportamiento es necesario que este mismo capte nuestra atención
- la retención de la conducta recién aprendida es necesaria para que esta se pueda reproducir posteriormente
- la reproducción: es la capacidad de realizar la conducta que el modelo acaba de mostrar. En este aspecto, la práctica de la conducta es importante para mejorar esta misma , así como las capacidades
- la motivación: se refiere a la voluntad de realizar la conducta. Las recompensas o castigos que el modelo reciba tras realizar el comportamiento serán valorados en este caso por el niño antes de imitarlo.
En el caso de la lectura, para un niño, podrían leer uno de los padres, y que el otro al verle leyendo le refuerce de manera positiva y de forma social, o contarle una historia de que a su superhéroe favorito le encanta leer, o a alguien importante para él. Habría que hacer de la lectura algo divertido y entretenido para motivar al niño a imitar esa conducta
Lucía Ongil
Psicóloga.
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