Qué es la resiliencia
La R.A.E. define la resiliencia como la capacidad que tiene una persona o un grupo de adaptarse frente a un agente perturbador. O un estado o situación adversos.
Las personas resilientes son capaces de adaptarse tras la vivencia de situaciones traumáticas o adversas. Pero además sacan partido de estas situaciones para crecer como personas. No es una característica innata dentro del ser humano. Por lo que se puede entrenar y desarrollar a través de la educación a lo largo de la vida. Es decir, las personas resilientes no nacen, se hacen. Se hacen recibiendo una adecuada educación a la hora de lidiar con situaciones o vivencias adversas. Enfrentándose de manera satisfactoria a los distintos retos de la vida.
Las personas con resiliencia comparten ciertas características como pueden ser:
- Son creativas
- Confían en sus capacidades
- Asumen las dificultades como una oportunidad para aprender
- Visión objetiva de la vida y los problemas
- Se rodean de personas con una actitud positiva y optimista ante la vida
- En lugar de controlar las situaciones intentan controlar sus emociones frente a estas situaciones
- Son flexibles ante los imprevistos
Como hemos mencionado anteriormente los niños no nacen siendo resilientes. Si no que hay que enseñarles a serlo a través de la educación. Es imprescindible que los niños puedan construir un apego seguro. Confiando y creyendo en ellos, aportándoles seguridad y protección. No hay que enseñar a los niños a que no cometan errores. Si no enseñarles a resolverlos de la mejor manera, a “levantarse siempre después de caerse´´.
Para fomentar la resiliencia en niños, aquí os dejamos algunos puntos:
- Enseñarles que el cambio es parte de la vida diaria
- Enseñarles a ver los problemas como retos
- Aumentar su autonomía y autoestima
- Enseñarles a ayudar a los demás
- Enseñarles a hacer, tener y cuidar a sus amigos
- Animarles a fijarse metas
Lucía Ongil
Psicóloga
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