Cómo ser más feliz Parte 2 el dolor
El dolor y el sufrimiento, nos acercan a la felicidad. Es muy difícil darse cuenta de ello. Pero estas emociones ayudan al sujeto. Aportan herramientas y estilos de afrontamiento. Siempre y cuando esté bien orientado, Las últimas investigaciones del cerebro, arrojan resultados en el que los canales para el placer y el dolor son similares. Pero independientemente de eso, el pasar una mala racha hace que valoremos aún más las buenas rachas.
Todos conocemos a la típica persona que teniéndolo todo no es feliz, y es porque probablemente se ha habituado a cierta comodidad y bienestar, y haya dejado de ver lo importante que es. En esos casos, al ser humano parece que le gusta sufrir, se pone a buscar algo, que probablemente esté en su imaginación o en las vidas de otros que ve por redes sociales o en su vecino, y que cree es bueno para él, y lo desea aunque sea algo difícil.
Cuando alguien pasa una mala racha, después valora más su día a día. Pasa a ser más feliz. El levantarse de su plácida cama, notar los primeros rayos de sol en la cara y tomarse un delicioso café con leche. Exactamente lo mismo que antes de tener la mala racha, la misma cama, el mismo sol y el mismo café, pero que habíamos dejado de valorar por ser siempre lo mismo. Incluso, podríamos llegar a aborrecerlo. Las malas rachas hacen que la persona disfrute de las buenas. Sino existiera lo negativo no se podría disfrutar de lo positivo. Por todo ello, siempre ten en mente que pasará. Que es necesario y te ayudará. El quedarse en la emoción de malestar inmenso no ayuda a avanzar. Hace que el sujeto se quede inmerso en esa emoción y no le permite mejorar. Se feliz, no lo dudes más.
Elisa Vaca
Psicóloga Sanitaria
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