Mi hijo tiene un TDAH
Ante la posible sospecha de TDAH los padres deben de acudir a un profesional cualificado. Cuando se sospeche de un posible problema de atención debe de recurrirse a una persona con experiencia. El TDAH es un trastorno que es muy fácil de detectar. Sus características en ocasiones llevan a confusión debido a que la sintomatología es comórbida con otras patologías. En muchas ocasiones se ve que nuestro hijo tiene un TDAH cuando en realidad detrás hay otras dificultades.
Normalmente la sintomatología que suelen presentar estos casos es diversa y no siempre presentan los mismo comportamientos. No es todo lo que parece.
Para poder diagnosticar un posible TDAH es importante que se lleve a cabo una adecuada evaluación.
Lo primero de todo es acudir al pediatra o médico de cabecera, este derivará al profesional cualificado para la evaluación. El neurólogo suele ser el profesional al que se deriva. Este realizará pruebas médicas para descartar diversas patología. Se administran pruebas como Electroencefalogramas, analíticas o TAC.
Una vez llevada a cabo la evaluación física es muy importante que se realice una evaluación neuropsicológica.
Como padres ¿qué es importante que tenga la evaluación de mi hijo?.
En nuestra larga experiencia hemos visto una gran diversidad de informes, y en ocasiones no todos son lo completos que deberían de ser. En muchas ocasiones las evaluaciones se basan en los cuestionarios y entrevistas de padres y profesores. Pero con esto no es suficiente para poder diagnosticar. Ya que puede aparecer lo que uno cree que hay. Un diagnostico no se puede basar en entrevistas.
Es imprescindible y necesario para dianosticar que un hijo tiene un TDAH administrar pruebas objetivas estandarizadas. Pruebas que evalúen los siguientes aspectos:
- Capacidad cognitiva
- Funciones ejecutivas
- Atención
- Memoria
- Rendimiento escolar
Evaluación Atención Neurofeedback
Belén Pozo
Psicóloga Sanitaria
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