Tolerar la frustración, un problema en nuestra sociedad que se da en los niños, porque les queremos tanto que les damos de todo.
Y querer, en este caso, significa no darle de todo, que no se salga siempre con la suya, que lo pase mal para aprender que las cosas no son siempre como queremos.
Hay niños con más baja o más alta tolerancia a la frustración, y la responsabilidad no es siempre de los padres. Las funciones ejecutivas tienen mucho que decir. Hay niños más impulsivos, con poca tendencia a ser reflexivos y pensar en soluciones o en consecuencias a medio o largo plazo. Esto depende también de otros factores, entre ellos de su latencia de respuesta, que es corta y poco reflexiva.
Pero es verdad que los padres podemos hacer algo por ellos, y aunque suene mal, es dejarlos que lo pasen mal. La vida no siempre es fácil, y hay muchas cosas que probablemente no vamos a conseguir. Aprender estas lección de pequeños, nos va a ayudar mucho a no estar siempre sufriendo de mayores. De pequeños es más fácil el aprendizaje, se hace de manera más natural. Y además lo que aprendemos de pequeños, queda para siempre grabado en nuestra mente. Por lo que es más difícil de mayores el cambio.
Consejos para ayudar a tu hijo a superar la frustración:
-Compra un juego de mesa y que pierda, no siempre, pero si al menos tantas veces como los demás.
-No le compres siempre lo que te pide.
-En el restaurante, a veces, que beba con agua o no pida postre si ya comió lo suficiente.
-Porque alguna vez se quede con sus padres a ir a dar un paseo, en vez de a jugar con los amigos, pues no pasa nada.
-Que coma lo que toque y no hacer algo diferente a él porque no le guste.
-Si tiene que esperar, que espere.
Y además de estos consejos, sería conveniente que un psicólogo infantil trabajase la latencia de respuesta, un pensamiento más reflexivo, y el desarrollo de la corteza prefrontal, que suele ser más inmadura.
Elisa Vaca
Psicólogo Sanitario
