Aprender a comer, elegir lo que comes
¿Te comprarías un tinte para el pelo que pudiera estropearlo? ¿Te podrías unos zapatos con una mala horma que te hiciesen daño en el pie? ¿Elegirías como amiga, a una persona tóxica?
¿Entonces por qué comes azúcar, o bollería con aceite de palma?
Todo es lo mismo. Hay que aprender a cuidarse, a saber qué elegimos para nosotros y qué no queremos para nosotros y en nuestras vidas. Esto nos lleva a aprender a ser más selectivos con la gente que nos rodea, con los objetos diarios que nos rodean o con la comida que incorporamos a nuestro organismo.
Esto implica saber decir “No”, poner límites a lo que no nos interesa, porque sabemos que a la larga o a la corta, nos irá sentir mal.
Un mal tinte, nos llevará a tener el pelo estropeado y que no luzca cómo debería. Unos malos zapatos, harán que el pie nos duela, nos salgan heridas y a la larga, problemas mayores. Y una mala compañía, nos llevaría a hacernos sentir mal, a tener emociones como la tristeza, ira o culpabilidad. Y elegir alimentos que no nos vienen bien, nos llevará a no tener el peso deseado, y vernos mal cada día en el espejo, a problemas de salud mayores, desde cardiovascualres a diabetes.
Os propongo ser más selectivos con lo que coméis cada día, una forma de quereros, que tendrá su recompensa a medio y largo plazo.
Desde la psiconutrición, pretendemos cambiar nuestra forma de relacionarnos con la comida. Y recuerda que la mejor dieta está en saber comer bien y en tu mente.
Elisa Vaca
Psicólogo Sanitario