Psicología Madrid: Miedo al cambio
Todo cambio implica un riesgo. Un salto al vacío que en determinadas ocasiones puede generar miedo, provocar estados de ansiedad. Incluso producir una sensación de bloqueo que impida llevar a cabo esa variación.
Los cambios suponen salir de una fase de relativo equilibrio para entrar en otra desconocida. Esta crea incertidumbre y que empuja fuera de la llamada por muchos “zona de confort”.
Sin embargo, esta evitación que en un primer momento puede generar una falsa creencia de tranquilidad, finalmente conduce a un mayor estado ansioso. También de miedo por no afrontar aquello que acontece y mantener lo que es necesario modificar.
Pero si uno se para a pensar detenidamente, es fácil darse cuenta de que continuamente se están tomando decisiones de forma diaria. Y por tanto, se está preparado para llevar a cabo el proceso de toma de decisiones. Este constituye una parte más de la vida de cada individuo, no algo excepcional sujeto exclusivamente a determinadas etapas.
Si bien es cierto, algunas decisiones y cambios son más complicadas y complejos que otros. Algunos consejos para llevarlos a cabo y afrontar de forma eficaz los cambios de ciclo se exponen a continuación:
- Ser perseverante, para que lo nuevo comience a ser habitual y conocido; una vez que comienza a hacerse algo nuevo en un tiempo esto mismo deja de serlo para convertirse en algo más habitual y conocido.
- Reconvertir el miedo o temor en energía que impulse el cambio.
- Tomar conciencia del propio proceso de cambio y disfrutar de él igualmente, no sólo del resultado final.
- Adoptar una postura positiva ante el cambio, esto es, afrontar las posibles variaciones como un reto y una oportunidad de aprendizaje más que como un obstáculo o impedimento para continuar el camino.
- Adoptar la idea constructivista de que el cambio supone evolución, en contra del estancamiento.
- Valorar y aceptar que, aunque las consecuencias de la decisión tomada para afrontar ese cambio sean más negativas de lo previsto, por lo general igualmente somos capaces de asumirlas.
Aida Mañero Ocarranza
Psicóloga Sanitaria