Psicología Madrid: ¿Qué es la nomofobia?
La evolución de la sociedad hace que se creen nuevas necesidades y nuevos hábitos en la vida diaria.
Esto es lo que ha ocurrido con la figura del teléfono móvil, donde comenzó siendo una vía de comunicación puntual y no al alcance de todos, considerado como un medio tecnológico privilegiado. Pero esto ha cambiado, en la actualidad ya forma parte de algo indispensable, siendo una herramienta de comunicación que facilita el contacto inmediato con los demás, aporta seguridad, ocio, diversión e incluso se puede trabajar desde él.
Este avance ha facilitado los medios de comunicación y la forma de vida de la población, pero también ha hecho que un uso inadecuado de éste afecte a nivel psicológico y conductual de manera significativa, comenzando a ser una preocupación social a nivel general, pero más específicamente en la sociedad que ha crecido con ello.
La población infanto-juvenil actual es el grupo más motivado en el uso, deseo y con la mayor “necesidad” de poseer un teléfono para poder tener contacto inmediato con sus amigos, escuchar música, juegos, fotos, cámara, redes sociales, etc. Tienen todo lo que desean en un móvil, además de ser un medio de integración con sus iguales.
Según los estudios realizados en 2010 en España, más del 53% de los usuarios sufren ansiedad, inestabilidad y dificultad para concentrarse cuando se encuentran sin móvil. “Los usuarios de móvil superarán los 5.000 millones a mediados de 2017, frente a los 4.800 millones con que cerró 2016, y crecerán hasta los 5.700 en 2020”. Está comenzando a ser un tema muy recurrente y preocupante en la sociedad, y más concretamente en los padres con hijos adolescentes, ya que observan comportamientos patológicos generalizados en la mitad de la población y que va incrementándose día a día.
El uso inadecuado del móvil fomenta inseguridad, insatisfacción con las áreas vitales, tendencia a la comparación, dificultad de las habilidades sociales interpersonales y aislamiento entre otros, desarrollando una dependencia desmedida al teléfono móvil.
Esta dependencia y malestar produce síntomas de ansiedad (taquicardia, sudoración, dificultad respiratoria…), malestar físico, preocupación obsesiva ante la falta, fomentando una baja autoestima e insatisfacción personal.
Este hecho ha impulsado que aparezcan nuevos trastornos en el ámbito de la adicción a las tecnologías, como el caso del nuevo término acuñado como “nomofobia”. Este término alude al miedo irracional y a la indefensión de estar sin móvil cuando se apaga, se olvida, se pierde o se encuentra sin línea. Además de añadirse la falta de contacto virtual que se crea mediante las redes sociales e internet, obteniendo información o contacto inmediato, tolerando cada vez menos los tiempos, queriendo una respuesta inminente y creando una dependencia de su uso y de su posesión.
Teniendo en cuenta lo citado, ¿alguna vez has sentido alguno de estos síntomas?, ¿conoces a alguien que sufra nomofobia?
Referéncias bibliográficas:
-Ruiz-Olivares R, Lucena V, Pino MJ, Herruzo J. Analysis of behavior related to use of the Internet, mobile telephones, compulsive shopping and gambling among university students. Adicciones 2010, 22(4), 301-9 .
-Osio Flores, A. M., Yucra Mitma, G. D., Arroyo Dolz, K., Berduguez, P., Ramírez Rojas, V., Reinaga, H., … & López Paravicini, M. E. (2014). NOMOFOBIA, UN PROBLEMA DEL SIGLO XXI?. Archivos Bolivianos de Medicina, 22, 56.
-http://www.abc.es/tecnologia/moviles/telefonia/abci-2017-mas-5000-millones-usuarios-moviles-201703011345_noticia.html
Rocío Delgado
Psicóloga Sanitaria