Psicología: Llegada de un hijo con discapacidad

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Impacto en la familia de la llegada de un hijo con discapacidad

Cuando una pareja decide tener hijos, desde el momento en que conocen que van a ser papás, se pone en marcha toda una maquinaria de fantasías, expectativas, creencias… ¿cómo será?, ¿cómo le vamos a educar?…

Sin embargo, todo esto se tambalea cuando la familia recibe la noticia de que el nuevo miembro que va a llegar tiene una discapacidad. En este primer momento se entra en una denominada fase de shock, según el modelo teórico de crisis, para posteriormente pasar a una de reacción en donde pueden aparecer sentimientos de rechazo, de incapacidad para criarlo, de pérdida de confianza en sí mismos y de sus propios recursos y de ambivalencia. Después, le sigue una fase de inicio de adaptación en la cual comienzan a aflorar sentimientos más positivos y gratificantes que dejan paso a la esperanza y movilizan a los padres para comenzar a criar a ese hijo proporcionándole la seguridad y cariño que todo recién nacido necesita, de modo que la familia cumpla con ese papel de ofrecer las oportunidades necesarias para desarrollar las habilidades y competencias personales y sociales que permitan a sus miembros crecer con seguridad y autonomía. Por último, estas familias atraviesan una fase final de orientación, en la que ya pueden hacer frente al día a día de manera más constructiva y disfrutar de su hijo.

Por todo esto, se hace evidente que ante tales casos, sea necesario cubrir y atender tanto las necesidades del recién nacido con discapacidad, como la de sus padres y contexto familiar (hermanos, abuelos, tíos…) que inician un camino en el que surgirán dudas y miedos en el cual han de estar acompañados, asesorados y orientados en aquello que demanden.

Los modelos de intervención que actualmente se ofrecen para este tipo de casos son aquellos que pretenden lograr un desarrollo integral no sólo del niño, sino también de su familia al completo, incluyendo una fase de acogida, una de adaptación y por último el proceso de intervención directa como tal. Además de intervenir con el niño para potenciar su desarrollo, hacen hincapié en dotar a los padres y demás familiares de recursos y estrategias para contribuir de modo eficaz a ese desarrollo y afrontar de manera óptima posibles situaciones generadoras de ansiedad y crisis que puedan plantearse.

Aida Mañero Ocarranza.