Psicólogo en Madrid, aprender a decir “no”
En contra de lo que se pueda pensar, decir “no” no es malo, todo lo contrario, es necesario. El “no” establece un límite entre yo y el otro, lo cuál es necesario para que ambos funcionemos de modo adecuado, y sepamos hasta dónde podemos llegar. El no poner claro el límite al otro favorece que pueda haber malentendidos y que el otro no sepa hasta dónde puede llegar o lo que puede molestarte.
Cuando digo “no” defino mi terreno para que el otro sepa hasta dónde puede llegar y hasta dónde no, lo que deja las cosas claras, y evita confusiones. El “no” hace que nos llevemos bien, porque así tenemos una relación transparente, en la que sabemos dónde está cada uno y lo que se espera del otro.
Decir “no” no es fácil, a veces cuesta, pero el otro debe entenderlo, además le da derecho a que también te pueda decir que “no”. Y es que todos tenemos derecho a no hacer algo que no queremos hacer o no podemos.
Cuando se dice “sí” y querías haber dicho “no”, la persona se queda con un gran malestar, haciendo algo que no quiere hacer, porque no supo decir “no” lo que lleva a un mayor malestar al sentirse responsable de su metedura de pata. Además al otro no le dejas las cosas claras, probablemente creerá que quieres o puedes hacerlo, lo que traerá como consecuencia que te lo vuelva a pedir, eso o otro favor.
Como conclusión, si quieres llevarte bien con el otro, el camino de las relaciones a de estar lo más claro posible, para evitar malentendidos, lo que implica decir “no”
Ahora bien, hay formas de decir “no”, se puede aprender a hacer de una manera más adecuada y menos dolorosa.
Elisa Vaca
Psicólogo sanitario
Hace poco he comenzado un sitio web, la información de tu web me proporciona mucha ayuda. Gracias por todo tu tiempo y trabajo.
Saludos
Nos alegra que te guste.
Los comentarios están cerrados.