Logopeda psicólogo a domicilio
Queremos contar las razones por las que nuestro centro no realiza este tipo de tratamientos. Para ello he consultado al equipo y os resumimos, además os comento mi experiencia personal.
Cuando yo empecé en el mundo de la psicología, trabajaba de lo que me surgiese, me podían las ganas de ayudar y del trabajo con niños, que me apasionaba, si surgían domicilios pues como tenía pocos casos, pues iba, pero mi experiencia es que el niño está en su terreno, en su habitación o en su salón, lo que hacía que se viese fuerte, y claro, en su terreno se hace lo que él dice. Parte de la sesión perdida en desmontar al niño la idea de que no vamos a jugar, si no que haremos lo que yo tenía preparado, y ya sabemos lo persistentes que son cuando quieren algo, esto día tras día. Otros querían enseñarme sus cosas, les hacía ilusión que fuese, parte de la sesión no aprovechada, se dispersaban con la cantidad de muñecos o lápices de su escritorio.
El contexto terapéutico se pierde en el caso de la psicología, el hecho de venir hace que se favorezca el cambio y se esté más permeable a lo que se dice, al movilizarse a un sitio esto ya predispone al cambio, entre otras cosas por el esfuerzo de acudir y de tomar conciencia de que algo debe cambiar. El marco terapéutico es más estable cuando es el niño el que se mete en tu despacho, en el terreno del psicólogo, es un sitio neutro, sin emociones añadidas, lo que le ayude a ver el problema desde un punto neutro.
En psicología el cambio a veces, depende del entorno, necesitamos salir del entorno para ver las cosas de otro modo. Además de que lo que nos rodea nos condiciona, se establecen una serie de condicionamientos que hacen que actuemos o pensemos del mismo modo.
La terapia siempre es más eficaz en un centro, estamos a favor de acudir a casa del paciente, en los casos en los que a éste le es imposible hacerlo él, como en el caso de personas mayores con movilidad muy reducida.
