Mi hijo no pronuncia bien ¿debería preocuparme?
La pronunciación de los diferentes fonemas es diferente según los niños. En muchas ocasiones acuden los padres preguntando si es normal que sus hijos pronuncien mal un sonido.
El proceso de la adquisición del habla es muy complejo. Está compuesto de pequeños pasos consecutivos que se van dando a medida que nuestro hijo va creciendo. En un primer momento comienza adquiriendo los fonemas más sencillos. Después va a ir combinando estos fonemas con otros para producir sonidos.
Los más sencillos suelen ser la g, la m, la p y la t. Poco a poco, los van a ir combinando con las vocales y más tarde irán adquiriendo sinfones (pl, tr, dr…). Cuando dos fonemas consonánticos aparecen de manera consecutiva.
Esto se da gracias a los movimientos y la colocación de todos los órganos orofaciales: la lengua, los labios y los dientes. Se van articulando los sonidos a medida que estos movimientos se van dando de manera coordinada.
En las primeras etapas aparecen vocalizaciones muy sencillas a modo de juego. Estos tienen una función autoestimulatoria para el bebé. A medida que va creciendo van teniendo significado y una repercusión en el interlocutor. Lo que en un primer momento lo hacen de manera consciente, a medida que pasa el tiempo, lo van automatizando. Es por ello por lo que pueden darse errores o problemas de articulación.
Uno de los fonemas más complicados de adquirir es la r y suele darse en torno a los 5-6 años. El problema en la articulación de este fonema es denominado “rotacismo”. Si en esta etapa el niño presenta dificultades, es importante acudir a un especialista para que evalúe la causa que puede tener. En este caso son los logopedas los que deben hacer una evaluación exhaustiva acerca de cuál puede ser el problema.
Las causas pueden ser:
- Anatómicas. Por ejemplo, poseer un frenillo corto, tener la punta de la lengua reducida o un tono muscular débil.
- Funcionales. Como dificultad en la discriminación del fonema o en la vibración por no haber automatizado la coordinación de los órganos orofaciales.
Muchos pediatras recomiendan esperar ya que este fonema es de gran complejidad. Poco a poco se irá adquiriendo, pero si a partir de los cinco años el niño no es capaz de pronunciar ese tipo de fonemas, es recomendable acudir a un logopeda para que nos ayude en todo este proceso.
Tener por problemas en la adquisición del habla puede que tenga consecuencias más tarde en los procesos de las que son de la lectura o la escritura.
Paula Ágreda
Logopeda