Parte-I. La importancia del sueño para la salud

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Parte-I. La importancia del sueño para la salud.

Dormir es una necesidad vital para poder mantenerse sano. Así como equilibrado tanto física como psicológicamente.

Las horas de sueño diarias y la calidad de éstas, tienen suma importancia para el bienestar y para la salud. Ya que en el proceso del sueño, se restablecen en el organismo las funciones fisiológicas. Encargadas de la supervivencia del organismo, ocupándose de:

  • En primer lugar, regular a nivel hormonal, metabólico y cardiovascular.
  • Otra, reparar los músculos esqueléticos.
  • También, restaurar las funciones intelectuales.
  • Finalmente equilibrar las funciones cerebrales vinculadas con el estado de ánimo, el apetito y el estado de alerta.

En este proceso a nivel cognitivo, cuando uno se encuentra en sueño profundo, el cerebro se encarga de organizar y asimilar los conocimientos aprendidos. Así como, los pensamientos sobre los eventos vividos o los recuerdos que se han mantenido a lo largo del día. Además de aquellos que se encuentran en la parte más profunda del subconsciente del cerebro.

Por encima de todo es fundamental favorecer y cuidar la calidad del sueño. Esto ayuda a reparar el cuerpo y a limpiar la mente. Con ello, estableciendo un estado de equilibrio y de descanso general que permite cargar de energía al organismo. Y así poder responder a la demandas y tareas de la vida cotidiana.

Por lo tanto, para poder tener una buena calidad del sueño, es importante mantener unas rutinas estables y adecuadas de higiene del sueño.

Según los estudios, las horas de sueño recomendadas en adultos es de 7 a 8 horas. El “exceso moderado” de horas de sueño que se realicen en el día, contribuirán a mejorar el bienestar. Y el descanso necesario para la reparar las necesidades especificas del individuo. Las personas que cumplen este promedio, tienen una mayor probabilidad de presentar una mejor salud física y psicológica. Que aquellos que duermen menos de las horas diarias recomendadas.

Por lo tanto, la falta de sueño, hace que el rendimiento general se encuentre afectado. Y descontrolado, produciendo fuertes cambios fisiológicos en el organismo. Los cuales pueden llegar a precipitar enfermedades o alteraciones físicas y psicológicas graves para la salud.

Referencia:

Miró, E., Iáñez, M. A., & Cano-Lozano, M. D. C. (2002). Patrones de sueño y salud. International Journal of Clinical and Health Psychology, 2(2).

Rocío Delgado

Psicóloga Sanitaria

Lee la segunda parte de este artículo en: http://psicologoinfantil.es/psicologia-madrid-sueno-terapia-problemassueno/